72.000 corredores. Qué barbaridad! La ciudad se vuelca con una de las carreras más multitudinarias de Europa!
A pesar de tener un dorsal amarillo, de manera fortuita nos hemos colocado en el cajón verde, el primero! Unos cuantos estiramientos y, aprovechando esta posición privilegiada saco el iphone del brazalete para hacer fotos, algunas de las cuales servirán para ilustrar este post.
Llega la hora de la salida, que ha sido un verdadero fiasco! Un speaker debe cantar una cuenta atrás, dar emoción al momento, pero de repente y totalmente en frío escuchamos el disparo de salida! Así que sin saber cómo me he encontrado con el móvil todavía en la mano y la lengua fuera, corriendo ya a 4 min / km desde el primer instante de carrera!
Al girar a la izquierda y coger la calle Aragón hemos visto y colisionó contra mucha gente que, de manera inconsciente y muy chapucera, se cuelan en medio de la carrera! No son conscientes del peligro que supone y de las molestias que provocan en el resto de corredores! La organización debería tomar nota! No es hasta al alza de la calle Entença que esta muchedumbre se deshace y podemos correr con la tranquilidad que supongo salir de tanto adelante. Ahora ya sólo toca pensar en la dura subida a Montjuic. Antes, disfrutamos de la avenida Maria Cristina, con todas las fuentes en marcha y presididas por la gran fuente de Carles Buïgas! Una estampa preciosa antes de encarar las primeras rampas de Marcas de Comillas. Todos resoplan, los corredores nos miramos de reojo unos a otros, apretamos los dientes y seguimos adelante con la única idea de llegar al estadio. Antes, un pequeño descanso de baja y la rampa previa a la gloria: la durísima subida antes de poder entrar en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Una magnífica alfombra azul nos espera. Por una vez al año nos sentimos atletas profesionales cuando saltamos al tartán de la pista. ¿Qué sensaciones más bonitas, parece que flotamos, y aceleramos el ritmo!
Última rampa al salir del estadio y hacia abajo con respecto bajada! A pesar del sufrimiento de la subida, la vuelta al estadio ha sido como un bálsamo reparador y ahora las piernas ya hacen menos daño! Así que aceleramos el paso justo al pasar por junto al kilómetro 8! Ostras, que rápido ha ido todo! Pero si ya casi estamos! A ritmo de 3.50 min / km nos plantamos en la calle Pelai, último sprint antes de cruzar la línea de meta, ubicada en el centro de la Plaza Catalunya. Una meta espectacular, con un pasillo final lleno de público, ausente durante toda la carrera.
Gracias como siempre a todos los voluntarios que nos aportan siempre tanto calor en el corredor! Hasta la próxima!
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