¿Cuántas veces hemos visto a un padre o madre corredores entrar por la meta con sus hijos? Cada vez es mayor la afluencia de niños en las carreras populares y de montaña y por ese motivo también se organizan distancias en las que los más pequeños puedan participar junto a sus ídolos, sus runners.
España es uno de los países en los que los datos de sobrepeso infantil son preocupantes, por eso la dieta mediterránea juega un papel importante en los hábitos alimentarios del día a día. Pero continuamente leemos artículos, nos avasallan con documentales y recibimos influencias publicitarias de que es necesario llevar una dieta equilibrada junto a la práctica de algún deporte. Y como la moda del running sigue sumando aficionados a este deporte, es un gran detalle que uno pueda ir a correr contagiando el deporte en su familia, sobre todo con los más pequeños, para iniciarlos con carreras cortas y divertidas. Se corren las carreras infantiles, luego corren los adultos y terminan todos contentos volviendo a casa porque han disfrutado de una mañana llena de deporte, un hábito saludable y recomendado por muchos expertos.
Por estos motivos, podemos notar la gran afluencia de niños y niñas en las carreras populares, ya sea participando detrás de la meta aplaudiendo y animando o corriendo una distancia en la que se sientan orgullosos de haber sudado la camiseta. No importa. La cuestión es haber participado del running matinal junto a la familia, ya sea corriendo o haciendo una foto finish a su héroe runner.
Como maestra de educación física creo que este auge en las carreras populares es positivo siempre y cuando se tengan en cuenta las condiciones físicas de los niños, sin sobrepasar sus limitaciones de esfuerzo. Un niño no piensa, no corre y no sabe manejar la capacidad de esfuerzo como un adulto. Ellos no necesitan geles, o saber en qué kilómetro deben aflojar. Ellos sólo piensan en llegar antes del que corre detrás sin ser avanzado.
Lo importante es, al menos, que la práctica deportiva del running está potenciando la actividad física entre los jóvenes. Y eso es lo que me hace sonreír cuando veo a un niño cruzar la meta, ya sea el primero, el siguiente, el penúltimo o el más lento. Porque el sentido de superación es algo que nos ayuda a seguir practicando cualquier deporte, punto fuerte para vencer el sedentarismo infantil.
¿Y vosotros que pensáis? ¿Habéis llevado a vuestros hijos a alguna carrera?
Sílvia Grifols es maestra de Educación Física y runner.
julio 12, 2014 - 3:09 am
Yo me siento muy identificado con el artículo que has escrito, Silvia.
Tengo una hija que va camino de los cinco años y sí que es verdad que al principio a toda costa, quería que mi hija corriera todas las carreras infantiles posibles e incluso iba a carreras donde tuvieran estos eventos pensados para los niñ@s.
Últimamente no lo hago tanto para que Elsa no tenga sensación de agobio y de no hacer algo obligado o por satisfacer la ilusión que me hace a mí antes como padre que realmente de las ganas suyas.
Por ese motivo también ha hecho natación y ahora cambia de actividad y pasa al Taekwondo, para que experimente sin agobiarse y que no sea obligación y rutina ( muchas veces forzamos a nuestros hijos a hacer lo que nosotros querríamos haber hecho sin pensar en ellos)
Volviendo al tema del running y como tú bien dices, que cada vez son familias con hijos los que van a correr, yo valoro muy positivamente que la organización tenga un servicio de Ludoteca para que nuestros hijos puedan distraerse durante el rato que los papis/mamis estamos corriendo.
Se ganarían muchas más inscripciones dando este servicio.
Genial artículo, Silvia!