El running, como todo tipo de deporte, supone una satisfacción enorme para quien lo practica debido a su potencial sensación de auto-superación. El hecho de que conlleve resistencia y esfuerzo y que pueda adaptarse el nivel al corredor en cuestión le confiere una cierta burbuja de “seguridad”, que lejos de querer pinchar, solo queremos asegurar con unos simples pasos.
Si vamos a salir a correr, ¡hagámoslo bien! Tanto la vestimenta como las zapatillas deben ser adecuadas y en 360running nos preocupamos mucho de daros las mejores recomendaciones sobre zapatillas porque es vital que se adapte a tu tipo de pisada y a tu ritmo de entrenamiento para evitar lesiones y desgastes. Lo mismo pasa con la ropa, debe ser de colores llamativos (para que se te vea bien), transpirable, cómoda y ligera.
Un consejo es que cuentes con un seguro deportivo adecuado; es primordial comprender que hacer ejercicio físico puede conllevar algún tipo de riesgo. Tener este aspecto cubierto da una tranquilidad que vale la pena ya que te ahorras tener que lidiar con temas médicos en el caso de alguna lesión – ya que cubren la rehabilitación, te proporcionan todas las sesiones que necesites, sin ninguna prisa, además de ofrecer un primer socorro en todos los casos – y cubren la totalidad de la gestión de cualquier accidente que te ocurra a 20km de tu domicilio mientras estás practicando deporte; obviamente los detalles variarán según el tipo de seguro que contrates.
Una vez estamos asegurados y vestidos, ¡salgamos a la calle! No te olvides nunca de calentar, es primordial para evitar lesiones y sobreesfuerzos que pueden llevar a dolores muy puñeteros.
Algunos tips básicos que deberíamos tener en cuenta cada vez que saltamos a la calle:
– Empieza el ejercicio poco a poco y ve aumentando el ritmo progresivamente.
– No pares en seco para que el cuerpo se adapte al cambio de ritmo (carreratrote-andar-parar).
– Estira una vez hayas acabado para evitar tanto lesiones como agujetas.
Recuerda también seguir algunas simples normas de seguridad vial; Elige los pasos de peatones más cortos y con mayor visibilidad, sal a correr en grupo (si puede ser) para obtener ayuda rápidamente en caso de que haga falta. Si corres por la carretera recuerda pensar que eres invisible y mantenerte en un lugar seguro en todo momento, corre en contra de la dirección de los coches y señaliza tu posición con luces, ropa de colores y reflectantes.
No te olvides nunca de llevar una buena alimentación y de ¡hidratarte lo suficiente!. Bebe agua antes de empezar el ejercicio, durante y al terminar.
Por último; con el cuerpo no se juega y salir a correr cada día o descansar insuficientemente entre salida y salida puede ser contraproducente y resultar en lesiones, sobrecargas y desgastes. Tómate tu tiempo para recuperar y en caso de que te duela alguna articulación o sientas una fatiga desmesurada reduce la marcha, no vale la pena forzar la máquina; hay que cuidar de uno mismo!